SOCIOLOGO.- Nació en Ibarra el 23 de Septiembre de 1.937 y fueron
sus padres legítimos el Dr. Agustín Cueva Sanz cuya biografía puede verse en
este diccionario y Rosa Dávila, ibarreña.
Su padre murió cuando tenía solamente seis meses de nacido pero al
crecer pudo conocer su leyenda, sobre todo, conversando con la gente que lo
había tratado, beneficiándose de un ambiente donde su recuerdo estaba muy
presente. Graduado de Bachiller en 1.955 comenzó a estudiar Derecho y Ciencias
Políticas y Sociales en la Universidad Católica de Quito y el 58 sacó el título de
Licenciado.
En 1.960 viajó a París en goce de una beca para la Ecole des Hautes
Etudes Sociales, tuvo de maestros a Raymond Aron el símbolo máximo de la
derecha europea y por estar de moda el existencialismo profundizó en Jean
Paúl Sartré y en el estructuralismo cuyo auge comenzaba con Leví Straus
especialmente. También leyó "El 18 Brumario" y " La lucha de Clases en
Francia" pero sería mucho más tarde cuando empezó a interesarse en el
marxismo, cuyas teorías solo había estudiado en la U. Católica como parte
de los programas. El 63 regresó a Quito, formó con otros jóvenes de su
generación el grupo de los Tzanzicos (Reductores de Cabezas) que solían
reunirse en el "Café 77", clausurado por la dictadura militar a fines del año;
sin embargo lograron editar la revista "Pucuna", influyendo en el proceso de
desmitificación y revisión de la cultura de los años 60 y 70, aunque sus miembros
terminaron evolucionando en sentidos diferentes y el grupo se fue desintegrando
paulatinamente.
Por esos días escribió un artículo largo sobre la obra de Jorge Icaza y
el 65 fundó la revista cultural "Indoamérica" con su amigo Fernando Tinajero,
que fue reflexiva y teórica y llegó hasta el número octavo el 68, demostrando
que Cueva era uno de los intelectuales más comprometidos con el estudio de la
realidad nacional y de Latinoamérica. Por ello el 65 había sido electo Presidente
de la Asociación de Artistas y Escritores del Ecuador.
El 66 egresó de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Central
y estuvo entre los que se tomaron el local de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.
A fines de año volvió a Francia y trabajó en el Bureau pour le Development
Agricole.
El 67, nuevamente en el Ecuador, comenzó a dictar varias cátedras, fundó
la Escuela de Sociología y publicó "Entre la Ira y la Esperanza" con ensayos
centrados en una revisión global de la cultura ecuatoriana desde la colonia, que
traspasaron el puro campo literario y artístico, introduciéndose hasta el núcleo
de nuestros fenómenos sociológicos. El libro fue seleccionado por la Unesco
como una de las treinta obras ecuatorianas que integran la Colección Patrimonio
Literario de la Humanidad. Cueva se mostró en su momento de madurez y rigor
científico con criterio original y manejo de un lenguaje preciso y no ajeno a una
deliberada voluntad estética, que promovió un proceso de reflexión a través de
la aplicación del método materialista histórico en la periodización de la literatura
ecuatoriana (1) "Entre la Ira y la Esperanza" hizo época y se constituyó en la
Biblia de una generación pues conmovió la docilidad conformista de la visión
tradicional de la cultura y a partir de ese libro se vio la cultura de otro modo.
El mismo año también dio a la luz dos ensayos: "Introducción a la literatura
de Arturo Montesinos" y "Más allá de las palabras" en la revista Indoamérica,
abriendo con este último su serie de trabajos sobre el populismo en el Ecuador
con la llamada Mitología del Velasquismo, que le sería de utilidad para una de
sus obras maestras.
(1) "Entre la Ira y la Esperanza" cuestiona el método generacional de José Ortega
y Gasset expuesto y desarrollado con gran éxito por Hernán Rodríguez Castelo en los
Cien Clásicos de la Literatura Ecuatoriana de Ariel, oponiéndolo al método marxista del
Materialismo Histórico, que si bien funciona en Sociología y en Política, no puede aplicarse
exitosamente en lo literario, de manera que Cueva estuvo equivocado.
En Diciembre protestó con Manuel Agustín Aguirre por el agasajo
brindado por Benjamín Carrión y Oswaldo Guayasamín, en la Casa de la Cultura
Ecuatoriana, al Presidente Otto Arosemena Gómez, quien retribuyó a Carrión
con la Embajada en México. Cueva sufrió la furia de sus coidearios "que no le
perdonaron haber destapado la entente político-cultural del país".
El 68 salió su artículo '"La Literatura Ecuatoriana" en Buenos Aires
y "Dos Estudios Literarios" en Cuenca. El 69 editó en la Argentina un artículo
sobre Jorge Icaza y en México, como ponencia del IX Congreso de la Asociación
Interamericana de Sociología, una "Interpretación sociológica del Velasquismo".
Entonces se aventuró a revisar su material sobre el populismo, con la perspectiva
de darlo en forma de libro, pero en eso se proclamó la dictadura (1.970) fue
clausurada la Universidad Central y salió del país con un contrato para enseñar
Teoría Literaria en la Universidad de Concepción, al sur de Chile.
Mientras tanto, habiendo presentado su segundo libro "El Proceso de
Dominación Política en el Ecuador" al Concurso Internacional de Ensayos "Casa
de las Américas" de la Habana, alcanzó una de las Menciones de Honor
compartida con "Las Venas abiertas de América Latina" de Eduardo Galeno. (2).
(2) La primera edición de "El Proceso de Dominación Política en el Ecuador",
podada por su autor de todo dato superfluo apareció el 72 en 108 pags. y constituyó un
best seller que mereció numerosas reediciones y fue traducido a varios idiomas, pero
también tuvo sus detractores. Los Comunistas ortodoxos del país se opusieron a la versión
francesa aduciendo motivos fútiles basados en diferencias de criterio (serias desviaciones
ultraizquierdistas se dijo entonces) En 1.980 Rafael Quintero López publicó en Quito "El
Mito del Populismo en el Ecuador " y el 86 Amparo Menéndez Carrión "LA Conquista del
voto, de Velasco a Roldós" cuestionando las afirmaciones de Cueva sobre el populismo y
muy especialmente las relaciones al mito del Velasquismo, que según Cueva se basaba en la
demagogia del líder y en la inconciencia de la mayoría poblacional del Ecuador, por eso la
lealtad y el apoyo a Velasco Ibarra
El 72 salió en la revista La Bufanda del Sol su artículo "Ciencia en la
Literatura o Ideología de Clase en América Latina". El 73 "El Proceso Chileno
1.971-73". El 74 "Problemas y Perspectivas de la teoría de la dependencia".
El 75 "Para una interpretación sociológica de Cien Años de Soledad " y en la
Revista Difusión Económica "La Concepción Marxista de las clases sociales".
Entre el 76 y el 77 colaboró en el Diario, El Sol de México.
Este año editó su tercer libro "El Desarrollo del capitalismo en América
Latina" que logró el Premio Ensayo de la Editorial Siglo XXI y conoció más de
catorce ediciones sucesivas, demostrando ser un escritor latinoamericano pues su
pensamiento no estaba limitado solamente a su patria.
Lamentablemente su obra aparecía en revistas especializadas, muchas de
ellas editadas en el exterior y de difícil consecución en el Ecuador, por eso nunca
fue un escritor popular en el país.
eran directos. Para Quintero y Menéndez esto último no podía ser entendido de forma tan
fácil, pues entre el líder y el pueblo siempre existía un grupo oligárquico (los terratenientes
en la sierra y los comerciantes y exportadores en la costa) La salida dellibro de Quintero
produjo una acalorada discusión en el II Encuentro sobre la realidad económica y social
en el Ecuador, celebrado en Cuenca en Noviembre del 80, donde se trató extensamente
del velasquismo como fenómeno populista, a través del enfoque ortodoxo y del heterodoxo
marxista. En Abril del 81 se llevó a cabo el II Congreso de la Asociación de Economistas
del tercer Mundo en La Habana. Cueva fue notificado que la cúpula del Partido Comunista
ecuatoriano no veía con buenos ojos su tratamiento doctrinario del populismo. El 87 varios
amigos suyos miembros del FADI. quisieron reeditar su libro en "Ediciones Mañana” y por
eso fueron expulsados del partido. ¿A qué se debía tan encarnizada oposición a una obra
teórica y aparentemente inocua y cuya pretensión era servir de explicación al fenómeno
velasquista en el Ecuador? Cueva era un brillante intelectual, pero no estaba afiliado, ni
era obediente, ni disciplinado. Su libro ha seguido citándose y nuevas ediciones en el mundo
confirman su calidad de Clásico de las letras ecuatorianas, mientras en comunista ha pasado
a la historia como algo que quiso ser la solución política a los problemas del mundo y no lo
fue.
Su ausencia se sentía en el país pues era el primer Sociólogo ecuatoriano
y como la situación no cambiaba y a la dictadura velasquista del 70 al 72 sucedió
la del General Guillermo Rodríguez Lara entre el 72 y el 76 y a esta la de los
Triunviros del 76 al 79, que para no soltar ni el poder ni la plata del petróleo
inventaba incidentes como las dos comisiones constitucionales, el Plebiscito,
los dolorosos intersticios del crímen del Econ. Abdón Calderón Muñoz, los
impedimentos para que el líder populista Asaad Bucaram no ascendiera al poder,
la elección presidencial en dos vueltas, el fraude científico de la Mano Negra
y el Vacío de Poder y otras picardías y bajezas de igual laya, Agustín prefirió
seguir fuera del Ecuador y aceptó varias cátedras en la División de Estudios de
Postgrado de la Facultad de Economía, en la Universidad Autónoma de México,
donde enseñó largos años (73-91) y trabajó también como Investigador del
Centro de Estudios Latinoamericanos CELA de esa Facultad.
Nuevos artículos salidos de su pluma manteníanle en la actualidad,
tales como "Ecuador, la quiebra del petróleo y el nacionalismo pequeño
burgos", "Angel y declive de la Economía de posguerra" en la revista de Difusión
Económica 1.978. Igualmente su cuarto libro "Teoría Social y Procesos Políticos
en América Latina", México 1.979 y en la "Revista de Cuestiones Económicas "
del Banco Central" Pensamiento y Cultura de nuestra América, el pensamiento
social latinoamericano. Notas sobre el desarrollo de nuestras Ciencias Sociales en
el último período" Quito, 1.980.
El 7 de Septiembre de 1.982 falleció su madre en Quito. Entre el 85
y el 86 volvió a colaborar en "El Sol" de México. El 86 dio a la luz su quinto
libro "Lecturas y Rupturas" con diez ensayos sociológicos sobre literatura en
el Ecuador, Colección Letra Viva, Editorial El Planeta de Quito, explicando
la relación dialéctica que se da entre las circunstancias de una sociedad y las
manifestaciones artísticas que se producen en ella. De allí se originó su teoría de
la selección de obras socialmente reconocidas como valiosas, porque representa
ciertos niveles de la conciencia y de los problemas de la colectividad. A través de
ellas estudiaba a nuestra sociedad, en eso era sumamente selecto.
.
El 87 salió su sexto libro “Teoría Marxista, alegorías de bases y
problemas actuales” al que siguieron varios ensayos de interés general para
Latinoamérica tales como "Las Democracias restringidas de América Latina"
el 88, "América Latina en las fronteras de los años 90" el 89, ensayos claves
para conocer a la nueva Derecha que ha elaborado en los últimos quince años
un discurso, caracterizado no solamente por un alto grado de congruencia, sino
también por su índole totalizante, que incluye desde una explicación del proceso
histórico que nos ha sumido en la crisis económica actual, hasta un recetario
bien provisto de fórmulas magistrales para salir de ella. Este Neoliberalismo
económico de los años 90, basado en lo Económico en menos Estado y más
Plusvalía, y en lo Político en más Represión y menos Democracia, es posterior al
llamado Terror Social de los años 70 y a la Década Perdida de los 80 y evidencia
que desde 1.990 al 2.000 dominaron los Burgueses Capitalistas para reconstruir
el Demonio del Capital Mundial, sin importarle un comino ni el desempleo ni la
miseria de las grandes mayorías famélicas, que sufrirán un impacto terrible y sin
aparente solución.
El 88 coordinó su séptimo libro “Tiempos conservadores. América
Latina en la derechización de Occidente ", análisis sereno de la teoría de recorte
del Estado, bien avalado desde Washington por la intromisión oficiosa del
Fondo Monetario Internacional, que incide en la economía de todos los países
latinoamericanos, como una lógica consecuencia de las dictaduras militares de
los años 70 en Latinoamérica que impusieron la represión, dispersión social y
terror político, todo lo cual ocasionó la llamada Década Perdida de los 80, donde
la economía de estos países retrocedió brusca y socialmente del sitial en que se
hallaba diez años atrás (3).
En 1.990 empezó a sentirse sin ánimos, muy cansado. Le fue
diagnosticado un cáncer invasor al pulmón y regresó muy desmejorado a morir
en Quito.
Entonces se reconoció unánimemente su inmensa y destacadísima labor
intelectual, principalmente en el campo difícil de la Sociología aplicada a la
Política y a la Literatura. Sus múltiples colaboraciones en Libros y revistas,
sus inimitables Prólogos... sometido a diversos tratamientos (Quimioterapias,
Radioterapias) perdido parte de su cabello, empezó a sufrir largos períodos de
somnolencia. La Universidad de Loja le concedió el Doctorado Honoris Causa,
Carlos Calderón Chico a través de la Sociedad de Escritores Núcleo del Guayas
realizó unas Jornadas Culturales en su honor. El gobierno del Presidente Rodrigo
Borja le concedió uno de los Premios Nacionales de Cultura Eugenio Espejo. (4)
(3) Adolfo Pérez Esquivel asegura que no estamos en esta situación por mera
coincidencia, sino que se trata de una planificación perfectamente preparada para todo
el continente por parte de los Estados Unidos. Denuncia que una cadena de hechos lo
ha llevado a esa triste conclusión: "Después del golpe de Estado del año 64 en Brasil, se
comenzó a estructurar la llamada “Doctrina de la seguridad nacional”. Ochenta mil militares
latinoamericanos pasaron por la “Escuela de las Américas” en Panamá y por las Academias
Militares de los Estados Unidos.
"En la década del 70 prácticamente todo el continente tuvo dictaduras militares.
Se impuso lo que llamamos “la plata dulce”, capitales que tenían que aceptar los
gobiernos y que entraban en el mercado financiero. En pleno auge de la dictadura creció
vertiginosamente la deuda externa. "La década del 80 es como una primavera, después de
muchos años de lucha de los pueblos y de sufrimiento, se logró el retorno a la democracia
con Jimmy Carter, el Presidente democracia de los Estados Unidos. Y es curioso, pero toda
América Latina comienza a tener democracias y nos empobrecimos.
"En la década de los 90 vienen las políticas de ajuste, capitalización y
privatizaciones. "Entonces, qué pasa, esta es la pérdida de la soberanía, de la
autodeterminación de los pueblos. De esa forma hemos privatizado todo y ya no tenemos
nada. Esa es la política del país del Norte".
Falleció en Quito, pocos días después y sin agonía, el Viernes 1 de Mayo
de 1.992 a la temprana edad de 54 años, considerado y tenido por una de las más
lúcidas mentalidades ecuatorianas del siglo XX.
Le enterraron en el Cementerio del Batán sin mayor acompañamiento
pues la izquierda no le perdonaba su heterodoxia y la derecha le temía; empero,
con el paso del tiempo, cada vez más respetada su memoria, sitúase entre los
Grandes pensadores de nuestra Cultura, a lo Mariátegui, por sus demoledoras
conclusiones.
Fue uno de los más interesados en comenzar el ejercicio sistemático de
la Sociología en el Ecuador, de los primeros que ejerció la función intelectual a
tiempo completo. Cada vez que venía al país suscitaba algo, con una hipótesis
subrayaba lo oculto, antes de echar a lo visible. Fue un polemista apasionado
dentro del estricto rigor científico y aclaró los caminos de nuestra sociedad.
Solitario hasta el fin, desesperanzado en su lecho de muerte, alcanzó a preguntar
¿Cuándo existirá un lugar verdaderamente libre en el mundo?.
De fluyente cortesanía rayana en amable timidez, todo en él anunciaba
al pensador elocuente que mantenía un altísimo diálogo cultural en sus obras,
muestras de bien decir y pensar. Su paso como escritor está señalado por libros
claves para la comprensión de nuestro ser en la segunda mitad del siglo XX,
porque iluminaron decisivamente la integración de la
(4) Estaba tan grave y tan débil que los tres restantes premiados Oswaldo
Guayasamín, Pedro Jorge Vera y Hernán Crespo Toral acordaron que Vera agradeciera a
nombre de todos, con unas cuantas palabras solamente, a fin de no prolongar inútilmente
el acto. A última hora Crespo Toral también decidió hablar y lo hizo por media hora, sin
considerar la gravedad de Cueva, en tono rimbombante y gris por machacón y sapiencial; al
punto que casi liquidó al pobre Agustín, que permanecía incómodamente sentado, mareado,
adolorido y próximo a desmayarse por el esfuerzo supremo realizado, ya que de continuo
permanecía acostado y en sopor a causa de los analgésicos que le daban para calmar sus
dolores.
historia política y económica ecuatoriana. Dio testimonio de sus pasiones
tanto como de sus convicciones -aunque su sinceridad era tan profunda como
penetrante su inteligencia para comprender lo nuestro- Fue el mayor Sociólogo
por el rigor de su pensamiento e integridad intelectual. Por eso pudo repetir en su
hora final "Tengo mi muerte para probar mi vida".
Considerar su obra desde un punto de vista ideológico sería
empobrecedor. Sus aportes dan cuenta de una realidad compleja, abordada no con
el propósito de demostrar la validez de ciertas teorías, sino para exponer qué es lo
que se ha podido extraer de ellas. En Cueva siempre hay una filiación claramente
identificable, que conducida a través de su honestidad le llevó a una crítica
literaria paramarxista en un tiempo dominado por una elite cultural marxista..
Como amigo fue generoso, como hombre iconoclasta, como crítico
de pensamiento universal. Luchó por explicar el destino de su Patria y el de
América Latina. Fue leído, admirado, traducido, reeditado y estudiado en Centros
Académicos de primera magnitud.
Había casado varias veces. Primero con Francois Perus, Secretaria de la
Redacción de la revista Indoamérica y ganadora del premio Casa de las Américas
de La Habana, de donde precede el Sociólogo Marco Cueva Perus. Segundo casó
con Isabel Bustos, tercero con Teresinha Guadalupe Bertussi, Socióloga brasilera
llamada "Andorinha" a la que dedicó su libro "Lecturas y Rupturas", luego tuvo
en sus años finales a Erika Hanekamp, intelectual alemana que le acompañó con
un amor y una abnegación a toda prueba y que le tuvo en sus brazos a la hora de
la muerte en gesto amoroso verdaderamente admirable. Hoy cuida su memoria y
a ella van dedicadas estas pobres líneas mías.
En 1.993 apareció en "Letra Viva" sus últimos seis ensayos bajo el título
de "Literatura y Conciencia histórica de América Latina" como homenaje en
el aniversario de su muerte, revelándose allí por su capacidad para entender
al mundo y al ser humano, desde premisas que responden de la totalidad para
llegar a conclusiones diferentes. Entre esos ensayos sobresale uno sobre los
Cronistas de Indias y el Padre Bartolomé de las Casas y su defensa del mundo
indoamericano y el llamado Collage tardío en torno del affaire Palacio, con
valoraciones literarias suficientes para sostener una mirada diferente sobre la
obra palaciana.
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