Otra vez Almodóvar!. Nuevamente una película del director español me ha conmovido, por el giro que toma la película que va de menos a más. Luego de un inicio poco alentador, que no llenaba mis expectativas, la típica historia de una joven necesitada que se amarra con un viejo millonario para salir de una emergencia de dinero y termina como su amante.
Una mujer, Magdalena (Penélope Cruz) enloquece con su belleza a Ernesto un millonario celoso y maniaco, quien vivía su fantasía al tenerla a su lado. Ella, en cambio, sueña con ser actriz, es así como conoce a Mateo (Lluís Homar) un director de cine. Los dos se enamoran, comparten el tiempo del rodaje con su amorío, sin percatarse que sus vidas y romance es documentado por Ernesto hijo, el cual llevaba todas las grabaciones a su padre, manteniéndolo al tanto de los detalles de aquel idilio.
Invadido por los celos, el viejo maniaco, destruye la obra de Mateo, al estrenar la película con tomas de mala calidad, mientras los amante habían desaparecido para evitar el acoso del Ernesto padre.
Mateo, quien se hace llamar Harry decide regresar a Madrid, en compañía de Magdalena, para conocer que sucedía con la película, de repente son embestidos por un auto, Lena muere y él queda ciego.
Judit la compañera de trabajo de Mateo y profundamente enamorada del director, atormentada por la amargura, decide contar todo lo sucedido cuando ellos estaban ocultos, de cómo Ernesto padre destruyó la película y de cómo ella lo traicionó.
Mateo al enterarse que Judit había guardado todas las grabaciones de la película, decide volver a producirla.
En la parte final se muestra una escena, bien lograda, de la película producida por Mateo, donde Almodóvar homenajea a una de sus mejores producciones “Mujeres al borde de un ataque de nervios”.
La actuación de Penélope Cruz, aunque no la mejor, es muy buena, como si existiera una perversa conexión entre los guiones de Almodóvar y la actriz. También me gustó mucho la actuación de Blanca Portillo (Judit).
Una película que describe las emociones humanas ¿Cómo se puede pasar? de la repugnancia a la pasión, de una vida llena de secretos y angustia a la verdad, del paraíso de una mujer ideal al infierno de los celos y la fatalidad, del amor no correspondido a la venganza.
El argumento de la película tiene algunos altibajos y le falta algo de fuerza, sin embargo, la forma y los recursos para transmitir aquellas emociones son de alguien con un don para crear y hacer buen cine.
Me quedo con aquello de terminar lo que se empieza aunque sea a ciegas!
Yarquero
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